Es un asunto de seguridad pública, dice Salas sobre rechazo de Gobierno a cannabis medicinal

La oposición del Gobierno de la República a la producción de cannabis medicinal responde más a un asunto de seguridad, que sanitario.

Así lo hizo ver el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, la tarde de este 12 de noviembre al ser consultado al respecto en la conferencia de prensa de actualización del estado de emergencia nacional por el nuevo coronavirus.

Durante su respuesta, el jerarca enfatizó en la necesidad de garantizar que los procesos de desarrollo de la marihuana, para evitar que estos acaben en el uso recreativo de la planta; al tiempo que Salas reconoció cómo con el paso del tiempo se han adquirido mayores estudios y evidencias de sus beneficios en el ámbito médico.

"Es más por un asunto de seguridad pública, el asunto de salud pública, pues obviamente si existe... es que por eso, si no blindamos el asunto de la producción, y empieza a usarse con otros fines que no medicinales, que no son bajo un estricto protocolo, de uso y de producción y de toda la cadena que significa eso y empieza a usarse para otros, como adicciones, uso recreativo...", manifestó el titular.

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"Yo sé que hay países en los que sí se ha aprobado el uso recreativo y eso sí puede provocar mucho problema asociado al uso. Yo sé que el país no está discutiendo sobre uso recreativo o no", prosiguió.

A Salas se le insistió en que, debido al narcotráfico, ese tipo de situaciones ya se presentan, ante lo que respondió. "Sí. Pero en este caso sería el Estado produciendo para un fin medicinal, pero si no se hace esa producción de la forma más blindada posible, se va a prestar para otros asuntos que pueden complicar el desarrollo de la sociedad como un todo".

En sus respuestas, el ministro reiteró la posición externada la noche del 11 de noviembre por el Poder Ejecutivo, en una carta remitida por el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto Jiménez, a los diputados de la Comisión Permanente Especial de Ambiente, luego de que estos dictaminaran afirmativamente un proyecto de ley que pretende legalizar la producción de cannabis para uso medicinal y de cáñamo -variedad no psicoactiva de la planta- para uso alimentario e industrial.

"Nosotros hemos estado totalmente de acuerdo con el proyecto de cáñamo y en el caso del cannabis medicinal también se ha ido avanzando con respecto a los estudios que permitirían en algún momento tener acceso para los pacientes que lo requieren así, pero estamos conscientes de que tiene que ser en el momento en que el país tenga todas las condiciones, todo el desarrollo necesario en la plataforma para garantizar que no va a haber vulnerabilidad en otras áreas tan importantes como la seguridad nacional e incluso en otras cosas como contrabando y otras cosas que se pueden dar al respecto", indicó Salas.

Tanto el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) como el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) se manifestó en contra de la iniciativa durante su discusión en la Asamblea Legislativa.

La primera de las carteras argumentó que un libre cultivo de cáñamo podría derivar "el encubrimiento de las plantaciones de la marihuana", mientras que la segunda señaló que la aprobación para producir cannabis medicinal transgrediría el ordenamiento jurídico nacional, representaría un riesgo de salud y seguridad pública, y que una eventual aprobación del cáñamo únicamente podría hacerse con controles mayores a los dispuestos.