Apicultor denuncia ante OIJ intoxicación de sus abejas: "He considerado la posibilidad retirarme"

Rigoberto Rojas, un apicultor de 61 años, estudia la posibilidad de retirarse luego de que cinco millones de abejas que cría en una finca en Lagunillas de Orotina, Alajuela, murieran intoxicadas la semana pasada. "Da tristeza. He considerado seriamente la posibilidad retirarme, quedé prácticamente listo, quedé en la calle", comentó.

Rojas ve poco probable recuperar la cantidad de insectos que solía tener pues, dependiendo del químico que causó el envenenamiento, deberá destruir 40 colmenas y todos los implementos que utilizaba para trabajar con ellas.

La identificación de la sustancia tóxica está a cargo de un laboratorio del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) desde el 13 de agosto. Ese día, funcionarios de la entidad realizaron desde tempranas horas una inspección en el apiario -situado en un terreno de 22.500 metros cuadrados- y tomaron muestras de las abejas muertas.

Por la tarde, Rojas presentó la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y, el 14 de agosto, dos agentes se apersonaron al lugar para tomar fotografías y levantar el informe correspondiente.

"Es terrible saber que uno tiene un proyecto que iba para 100 colmenas este año. Y de pronto ver que la materia prima se pierde, porque las abejas son la materia prima, yo lo que hago es multiplicarlas y reproducirlas, crío reinas y reproduzco todo eso, pero diay... se mueren, las matan. ¿Y cómo lo evito yo? Si esas abejas están en terrenos de mi propiedad, aisladas, donde no eran un riesgo para absolutamente nadie. Y las matan. Vea la impotencia que siente uno, ¿dónde las coloca, dónde las mete? ¿Cómo evita uno eso?", lamentó el apicultor en conversación telefónica con AmeliaRueda.com.

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"Ahí es donde, si no hay un apoyo y voluntad política, voluntad de las autoridades para investigar eso y darle seguimiento y dar con el producto, con el agroquímico, con el pesticida que causó el daño y ver de qué manera un producto tan letal se prohíbe en la venta libre e importación. Eso es lo único que yo quiero, porque ya el daño está hecho", agregó.

La directora general del Servicio de Salud Nacional, Silvia Niño, explicó a este medio que al 14 de agosto el caso se mantenía bajo investigación.

"Se podría determinar cuál es el químico utilizado, sin embargo, la pesquisa se basa en determinar precisamente si fue alguna acción voluntaria o involuntaria, o si fue un mal manejo del químico. Pero esa es parte de la investigación que se tiene que realizar. Esto es tanto en el lugar, como en los alrededores", manifestó la funcionaria.

Rojas relató que en los alrededores del apiario hay fincas ganaderas y propiedades en los que ha crecido una mala hierba conocido como "florecilla", la principal y más importante fuente de polen y néctar para las abejas en esta época del año.

La Ley General del Servicio Nacional de Salud Animal prevé multas administrativas que van de 1 a 50 salarios de un profesional licenciado universitario -o sea, de entre ¢660.000 y ¢33.000.000- según el tipo de infracción. Para el caso en concreto, Niño no especificó el tipo de falta, pues forma parte de la investigación.