Alvarado urge a aprobar acuerdo con FMI para evitar “devaluación, más desempleo y pobreza”

El presidente de la República, Carlos Alvarado, urgió a diputados y población en general a aprobar la agenda "estabilidad financiera" que planteará al Fondo Monetaria Internacional (FMI), con la que buscará establecer las bases para un acuerdo de financiamiento por $1.750 millones en tres años a través de un servicio de crédito ampliado que alivie sus necesidades fiscales y que mejore su proyección en el mercado local y sus pares internacionales.

Según dijo en un vídeo publicado, en tanto realizaba la presentación de la propuesta a los jefes de fracción de la Asamblea Legislativa, hacerlo es esencial para evitar "altas tasas de interés, devaluación, más desempleo (privado y público) y pobreza".

Los próximos meses serán decisivos para el bienestar del país. Con el Plan para superar el impacto fiscal de la pandemia, vamos a negociar un acuerdo con el FMI para mantener la estabilidad económica en el país. No descansaremos hasta ver a Costa Rica librada del COVID-19. pic.twitter.com/yhwdU6wj27

— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) September 17, 2020

"Debemos actuar para garantizar la estabilidad económica, pues de ella depende el bienestar de todas y de todos. Si no actuamos, el riesgo está en altas tasas de interés, en devaluación, en más desempleo (privado y público) y en pobreza, lo cual afectaría a todos y en particular a los más pobres.

"Por eso hay que actuar y hay que hacerlo con rapidez. La demora en esto nos saldría muy cara. El Gobierno ha hecho su tarea y tiene una propuesta balanceada para salir adelante como país, la cual fue enriquecida con aportes ciudadanos. Hemos presentado esta propuesta a las jefaturas de fracción de la Asamblea Legislativa y hoy mismo será hecha pública al país, antes incluso de plantearla al FMI en la negociación de inicios de octubre", detalló.

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Las palabras de Alvarado llegan antes de que sus ministros de Hacienda y de Planificación, Elian Villegas y Pilar Garrido, presentes oficialmente la propuesta al público en general; junto con el también representante de Costa Rica ante el FMI, Rodrigo Cubero, como presidente del Banco Central (BCCR).

El mandatario no brindó mayores detalles sobre la propuesta; sin embargo, dejó entrever que permitiría "abonar un 6% del PIB a la deuda pública", sin mayores especificaciones. Según dijo, todo lo explicarán sus ministros en conferencia de prensa.

Fuentes en comunicación directa con autoridades del Poder Ejecutivo en la Asamblea Legislativa indicaron este 16 de septiembre a AmeliaRueda.com que la propuesta que realizará el Poder Ejecutivo para alcanzar el acuerdo de crédito ampliado con la entidad multilateral estará marcada por cuatro nuevos impuestos (dos temporales y dos permanentes).

Los impuestos temporales corresponderían a un impuesto general sobre transacciones financieras por cuatro años (del 0,3% los primeros dos años y del 0,2% los dos restantes) y sobretasas al Impuesto Sobre la Renta para personas físicas y jurídicas; mientras que los permanentes corresponderían a nuevas cargas para cooperativas (hasta hoy exentas de Renta) y un nuevo impuesto del 0,5% sobre la tenencia de bienes inmuebles.

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Aunado a esto, se impulsaría una reducción en cargas sociales pagadas por patronos, en materia de transferencias al Fondo de Asignaciones Familiares (Fodesaf); y se incluiría el compromiso de realizar recortes al gasto público en cuatro vías: se replantearían algunas exoneraciones, incluida la eliminación de la exención de renta al salario escolar (conocido como el treceavo salario del sector público); se impulsaría la reforma al empleo público y su escala salarial única; se suspendería por cuatro años el pago de anualidades en el sector público; y se continuaría con la venta del Banco Internacional de Costa Rica (BICSA) y de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL).

Complicada situación financiera

El presidente Alvarado enfatizó que la propuesta se presenta en momentos difíciles para el país, que ya acumulaba un déficit fiscal del 7% de su producción desde antes de la pandemia del SARS-CoV-2, impulsado por el pago de la deuda pública; y que ahora se agravará con los efectos de la emergencia, que ha provocado nuevos gastos extraordinarios y que ha reducido los ingresos estatales en caso ¢1,17 billones.

Para este 2020, Costa Rica espera su peor contracción económica desde la crisis de 1980, con un caída del 5% con impactos que incluso reducirían los indicadores de consumo interno por primera vez en 38 años, y que impactan en las cifras de desempleo (que ya contabilizan a más de 557 mil personas que buscan trabajo y no lo consiguen).

No obstante, el presidente reiteró que la propuesta busca que todos los sectores aporten para salir de esta crisis, proporcionalmente, sin que se toquen impuestos más regresivos sectores claves para la geneneración y el sostenimiento de empleo público y privado.

"Los distintos sectores aportarán, pero los más pudientes serán los que más apoyen. Y el Gobierno seguirá socándose la faja y haciendo los cambios necesarios, algunos de los cuales han esperado por muchos, muchos años".

"He dicho, y reitero que no se aumentará el Impuesto de Valor Agregado (IVA), no se afectará con impuesto de renta a los salarios menores a los ¢800.000 del sector público o privado, no habrá despidos masivos de funcionarios, no iremos en venta de activos más allá de lo ya comprometido públicamente, o tocaremos las zonas francas, que son claves para la inversión y para el empleo. Nada de eso sucederá", concluyó el presidente en su mensaje.

La propuesta que se presentará esta tarde pasará a discusión primero con el Fondo Monetario, a inicios de octubre. Además, su aprobación o rechazo definitivo dependerá en gran medida de la Asamblea Legislativa, compuesta mayoritariamente (con 47 de 57 diputados) por legisladores de oposición.

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