Izquierda gana segunda elección del año en Grecia y se consolida frente a conservadores

El partido de izquierda Syriza, liderado por el ex primer ministro griego Alexis Tsipras se impuso holgadamente en las elecciones legislativas de este domingo y ganó su apuesta de citar a las urnas a los griegos para recuperar la legitimidad y el impulso político, tras aceptar el 13 de julio pasado el tercer rescate financiero del país.

Con el 50% de votos escrutados, Syriza llevaba una ventaja de más de siete puntos a su gran rival Nueva Democracia, de Evangelos Meimarakis. Éste reconoció su derrota y felicitó a Tsipras.

En su breve discurso, Tsipras aplaudió una "victoria del pueblo", y la interpretó como un mandato claro para gobernar cuatro años a partir de ahora.

"Esta lucha la continuaremos durante cuatro años, porque hemos recibido un mandato para cuatro años".

"Este resultado no pertenece a Syriza. Pertenece a las clases sociales del país, a la gente que lucha, que quiere un mañana mejor, y sueña con un mañana mejor".

Tsipras confirmó que volverá a formar una coalición de gobierno con Griegos Independientes (derecha soberanista).

"Ante nosotros se abre el camino del trabajo y de las luchas", escribió en su cuenta de Twitter el líder de izquierda, que confía en tener margen de maniobra en la aplicación del nuevo plan de rescate.

Tsipras, que promete aplicar de la forma más justa posible las condiciones de un nuevo plan de rescate internacional, reconoció que "tenemos dificultades, pero un terreno sólido".

"La salida de la crisis no vendrá de forma mágica, pero vendrá", prometió, gracias a la "lucha" de su futuro gobierno en favor de los más frágiles, "la protección social" y "la redistribución de la riqueza".

Como primer dirigente de izquierda radical de Europa, Tsipras se consagró este domingo como un maestro del juego político y obtiene una segunda oportunidad de gobernar y de sacar a su país de la crisis.

Militante de extrema izquierda en la secundaria, empezando por las juventudes comunistas, el líder de Syriza presume todavía de integridad, frente a una clase política griega acusada de clientelismo y corrupción.

Y en su vida personal, este padre de dos hijos --uno de ellos llamado Orfeas Ernesto, en honor a Che Guevara--, también se mantiene fiel a sus compromisos: sigue sin llevar corbata, juró el cargo en enero en una ceremonia civil y no religiosa, y vive en pareja sin estar casado.