Alerta roja por lluvias se extiende a San Carlos, Guatuso y Upala; albergados suben a 1.500

La alerta roja por las intensas precipitaciones que afectan a Costa Rica se extendieron este sábado a San Carlos, Guatuso y Upala, al tiempo que la cantidad de albergados alcanzó las 1.564 personas.

El estado de alerta máximo en los tres cantones de la Zona Norte lo dio a conocer el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), Alexander Solís Delgado, durante una conferencia de prensa celebrada esta tarde.

Así las cosas, estas son alertas vigentes:

• Estado de alerta roja - San Carlos, Upala, Guatuso, Turrialba, Matina, Limón, Talamanca y Sarapiquí.
• Estado de alerta naranja - Zona Norte y Caribe.
• Estado de alerta amarillo - Valle Central.
• Estado de alerta verde - Litoral Pacífico.

Mientras tanto, Solís Delgado reportó la atención de 1.796 eventos relacionados a las lluvias en 36 cantones en todas las provincias excepto Guanacaste. Estos se dividen en 1.487 inundaciones, 129 solicitudes de inspección, 167 deslizamientos y 13 problemas de tránsito.

El funcionario agregó que hay tres personas desaparecidas: un hombre de 70 años en Tucurrique, un hombre de 60 años Horquetas de Sarapiquí y una mujer de 31 años en El Cocal de Siquirres.

Hasta la fecha se tienen también 7 carreteras nacionales afectadas:

• Ruta 4 - Puente "El Tigre" y río Puerto Viejo.
• Ruta 36 - Cerrada en puente sobre el río La Estrella en Penshurt.
• Ruta 225 - Cerrada en el tramo entre Pejibaye de Jiménez y Turrialba.
• Ruta 415 - Cerrada camino a Santa Teresita de Turrialba.
• Ruta 142 - Cerrada camino a Nuevo Arenal.
• Ruta 249 - Cerrada en tramo entre Guápiles y Tilarán.
• Ruta 250 - Cerrada en tramo entre Pital y Boca Tapada.

Las obstrucciones de vías mantienen incomunicadas a Sixaola de Talamanca y Guatuso, precisó el vocero.

De igual forma se tienen afectaciones en dos puentes en Limón y en tres diques de Limón, Matina y Guácimo.

Asimismo, se tiene pendiente la rehabilitación del servicio de luz para 9.978 clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en la región Caribe. El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) reporta daños directos e indirectos en 18 de sus sistemas, lo que dejó sin agua potable a vecinos de Cahuita, Limón, Turrialba, Jiménez, Desamparados, Pacayas de Alvarado y Zarcero.

Unas 50 casas en Sarapiquí están anegadas al igual que otra en Paraíso. Asimismo, existe una cantidad por ahora indeterminada de viviendas inundadas en Turrialba, Guatuso y San Carlos.

La directora de Infraestructura y Equipamiento Educativo del Ministerio de Educación Pública (MEP), Catalina Salas Hernández, dio cuentas de afectación en 30 escuelas y colegios de Limón y Turrialba. El daño más grave registrado hasta la mañana de este sábado lo sufrió el centro educativo La Colina, en Valle la Estrella, Limón, donde un terraplén derribó un pabellón completo. Hasta ahora, todos los reportes son preliminares, toda vez que las inspecciones finales se podrán efectuar hasta que bajen los niveles de agua.

Otros 28 establecimientos de salud y 6 sucursales financieras de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tuvieron que cerrar en las regiones Huetar Atlántica, Central Norte y Central Sur, producto de las condiciones del tiempo, según el informe dado la tarde del viernes por la institución.

A partir de los daños, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) hace una valoración para determinar si procede una declaración de emergencia para acceder a mecanismos de excepción.

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Cambio climático

El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, pidió que el temporal que golpea al país no sea visto como un evento aislado.

"Importante decir que no podemos ver esto como hechos aislados. Esto tiene que ver, estas lluvias y estos fenómenos extremos tienen que ver con el fenómeno de la crisis y el cambio climático a la cual cada vez más nos tenemos que adaptar. Y por eso es tan importante la lucha en lo local y lo nacional contra el cambio climático", mencionó el mandatario.

Posteriormente, cuando se le pidió ampliar al respecto, el gobernante aseveró que evidencia científica apunta a que los fenómenos climáticos se vuelven más extremos a consecuencia de esta problemática.

"Se dice que no es que haya más huracanes en la región del Caribe, la ciencia lo que dice es que son más fuertes. Y podemos remitirnos a nuestra propia experiencia: el año pasado experimentamos los huracanes Eta e Iota en dos semanas, los cuales aunque afectaron a Costa Rica, no lo hicieron como ocurrió en otros países centroamericanos hermanos. También en los recorridos que hemos estado haciendo vemos obras que hoy se materializan que son producto del huracán Otto o de la tormenta Nate. Y así uno puede reseñar este fenómeno con recurrencia", recalcó Alvarado Quesada.

Las precipitaciones de los últimos días son provocadas por la posición que mantiene la Zona de Convergencia Intertropical y la humedad llevada por los vientos alisios a la costa del Caribe, junto a condiciones inestables de la atmósfera en esa región, de acuerdo con el informe dado esta mañana por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).

Para esta tarde, la entidad vislumbra una disminución en la actividad lluviosa del país. Se espera que los núcleos de nubosidad generadores de los fuertes aguaceros sean más aislados y localicen principalmente en la Zona Norte. En el caso del Caribe, se pronostica que las lluvias sean débiles e intermitentes. Para el Valle Central se vaticinan lloviznas por la tarde y noche, mientras que en el Pacífico se podrían presentar lluvias aisladas.

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