28% de alumnos en estas casas de enseñanza superior pertenecen a los estratos de mayor vulnerabilidad económica
08/10/17 | 16:51pm
La universidades estatales no dan abasto con la cantidad de personas que quieren estudiar en ellas; en promedio, por cada cupo disponible reciben cinco solicitudes de admisión.
El Sexto Informe del Estado de la Educación detalla la situación de cada universidad. El mayor exceso de demanda se registra en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC); allí hay 10,9 solicitudes de ingreso por cada cupo disponible; le sigue la Universidad Nacional (UNA) con 7,6 solicitudes por espacio libre. La Universidad de Costa Rica (UCR) aparece en tercer lugar: 3,7 solicitudes por cada vacante.
La principal repercusión es que el excedente acude a alguna de las 54 universidades privadas del país para cursar sus estudios.
El presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), Luis Guillermo Carpio, asegura que como respuesta a la gran demanda han abierto más cupos e ideado métodos para que el acceso a las universidades sea más equitativo.
También aclaró que el exceso de oferta responde a una situación demográfica que en los próximos años variará, en concreto se refiere a que a mediano plazo la cantidad de personas en edad de cursar la universidad (18-24 años) disminuirá por lo que habrá más opción de ingresar a uno de los cinco centros estatales de enseñanza superior.
El análisis del Estado de la Educación además de estudiar la realidad de quienes quedan por fuera de las universidades estatales, examina las características de quienes sí logran acceder a la UCR, UNA, Tecnológico y UNED.
Si bien en los últimos 10 años, en promedio, de cada 100 alumnos graduados de quinto año de colegio, 19 concluyeron la secundaria en un colegio privado y 81 en uno público, en la UCR el porcentaje de alumnos de primer ingreso que viene de una secundaria privada es de un 26%, y en el TEC es de un 23%. Lo anterior refleja que hay una mayor representación de estudiantes que vienen de colegios privados en esas dos universidades en comparación con la relación público-privado de graduados de quinto año.
Consultado al respecto, el director de la Oficina de Registro e Información de la UCR, José Rivera, dijo que esa universidad ha procurado establecer métodos de admisión más equitativos para darle oportunidad a alumnos en situaciones económicas vulnerables, pero sin discriminar a quienes vienen de instituciones académicas privadas. La idea, dijo, es que haya espacio para todos los sectores que representan la sociedad costarricense.
Desde el 2015 se aplica un sistema de admisión diferida, la cual está dirigida a alumnos de colegios cuyos porcentajes de aprobación del examen de la Universidad es inferior al 15%. De tal forma, los estudiantes pueden volver a concursar con el beneficio de que el corte de admisión (número de puntos que se requieren para ser admitido), en esta segunda etapa, es inferior.
Estragias como esta también son empleadas en la UNA, además hay que agregar el componente de las becas, pues en todas las universidades públicas, en promedio, un 50% del estudiantado recibe algún incentivo o subsidio económico.
Lo anterior permite que personas de escasos recursos económicos acudan a las aulas. En las universidades públicas, 28 de cada 100 alumnos se ubican en los quintiles de ingreso I y II, los más pobres, mientras que en las privadas la proporción es de 17 de cada 100.
Los quintiles de ingreso son una forma de ordenar a la población en cinco partes según su condición socioeconómica. El quinto quintil representa al 20% más rico de la población, y el primer quintil el 20% más pobre.
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