BCCR: actividades turísticas, transporte y construcción sufrirán la mayor contracción por pandemia

La pandemia del SARS-CoV-2 provocará contracciones económicas abruptas en los sectores de hoteles y restaurantes, transporte (público y privado), construcción y comercio en este 2020. Así lo proyectó el Banco Central (BCCR) en su última revisión del Programa Macroeconómico para el bienio 2020-2021.

El país espera una contracción del 5 por ciento en términos generales, un desplome que no se veía desde 1982, cuando el país enfrentó su última gran crisis económica y la variación negativa fue del 7,3 por ciento.

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Según el análisis del Central, las caídas más fuertes se explican por el impacto de la pandemia en el turismo y del consumo, dos frentes claves que se vieron disminuidos con las restricciones de movilidad, los cierres sanitarios (incluido el cierre de fronteras aéreas de cuatro meses que concluirá este 1 de agosto) y demás complicaciones logísticas adheridas.

Así lo afirmó el presidente de la autoridad monetaria, Rodrigo Cubero, quien señaló que esa es una tendencia que ya había logrado identificar en revisiones pasadas.

La actividad de hoteles y restaurantes caería hasta un 35 por ciento; mientras que el transporte (público y privado) reduciría su producción en un 19,7 por ciento, la construcción en un 8,7 por ciento y el comercio en un 8,2 por ciento.

Por actividad económica las mayores reducciones estarían vinculadas con actividades que atienden al turismo, así como las que se ven afectadas por el menor nivel de consumo e inversión. pic.twitter.com/w6RHd70Ccc

— BCCR (@BancoCentralCR) July 30, 2020

De ellas, solo la construcción tuvo un panorama peor el año pasado, con una contracción del 10,7 por ciento. Ella se explicó por la compleja situación financiera del país en 2018 y 2019, que redundó en una menor inversión pública que en años anteriores. El sector construcción acumula más de año y medio de reducciones en su Índice Mensual de Actividad Económica (Imae).

También sufrirían caídas todas las demás actividades económicas que estudia el Central: un 4,5 por ciento en el sector manufacturero, un 0,5 por ciento la agricultura y un 2,2 por ciento en otras actividades.

El presidente del Central destacó que la agricultura es el sector que se mantiene "más resiliente" ante la pandemia y explicó que esto se explica porque ofrece productos que podrían catalogarse más básicos para el consumo de hogares y mercados internacionales. "Afortunadamente todos tenemos que comer, y los productos alimenticios producidos por el sector agrícola, en su gran mayoría, han mantenido tasas de crecimiento relativamente positivas en el primer semestre".

Cubero sí señaló que sectores como el de flores y follajes se han visto seriamente golpeados, y que algunos productos ya venían con tendencias negativas. "Han sido menos golpeados que otros sectores productivos en términos relativos, aunque sí hay algunas actividades que han sufrido fuertemente, algunas ya arrastraban choques externos o domésticos que tenían que ver con el lado de la oferta, pero en general la actividad agrícola se ha mantenido bastante resiliente", subrayó.

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A pesar de los efectos recesivos de las medidas que se han tomado para contener el nuevo coronavirus, Cubero destacó que es posible iniciar un proceso de recuperación en los próximos meses. "En el año 2020 lo que vamos a tener es una contracción económica y las medidas buscan mitigar ese impacto, no vamos a tener crecimiento económico, pero esperamos tener un repunte gradual en este segundo semestre. Para eso es fundamental, en el corto plazo, el levantamiento selectivo de las restricciones sanitarias con estrictos protocolos para la industria".

En esa misma línea, Cubero señaló que el país mantiene riesgos como la necesidad de aplicar nuevas medidas para atender brotes del virus. "Aquí la salud está primero", concluyó.

Por componentes del gasto

Por componentes del gasto, la contracción del 5 por ciento esperada para este 2020 se explicaría por caídas abruptas en exportaciones (14,7 por ciento), importaciones (10,2 por ciento) e inversión (8,8 por ciento). Además, por primera vez en 38 años, se espera una rebaja en el consumo de los hogares (3 por ciento).

Esta última reducción es la que tendría un aporte más alto en la contracción total del país, pues representa 1,9 puntos de la contracción total del 5 por ciento.

Un poco más abajo, la caída en la demanda externa aportaría 1,7 puntos y la inversión 1,5 puntos.

"Todo esto es lo que contribuye a una caída del PIB del 5%, con una recuperación parcial del 2,3% en 2021. El componente que contribuye mayoritariamente es el consumo de los hogares, que cae casi dos puntos porcentuales", afirmó el presidente del BCCR, Cubero.

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El único componente del gasto que mantendría un nivel mínimamente creciente sería el consumo del Gobierno general, por el orden del 0,7 por ciento, pero igualmente es hasta 4,2 puntos porcentuales inferior al 4,9% de 2019. Esto aporta apenas 0,1 puntos porcentuales favorables para el crecimiento económico, contrapuesto a la caída del 5,1% de los otros componentes.

Para evitar un mayor colapso económico mayor, producto de la pandemia, el BCCR recomendó al país activar sus actividades productivas tanto como sea responsable, impulsar una agenda de reformas estructurales (nuevos ingresos, recorte de gastos y venta de activos), priorizar la aprobación de créditos internacionales para financiar al país a menores tasas, buscar la sostenibilidad de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y reformar el estado y los esquemas de empleo público, entre otras medidas.

No obstante, el presidente Cubero reconoció que la profundidad de las medidas requeridas las dictará principalmente la evolución de la pandemia, pues todos los países del mundo están sujetos a "un halo de incertidumbre inusual", que es el mayor riesgo que enfrentan todas las economías en este momento.