BCCR: Acceso a créditos con multilaterales permitiría ahorrar ¢355.000 millones en 2020 y 2021
Los créditos permitirían ahorros del 0,2% del PIB y del 0,8% del PIB en cada año, según las estimaciones incluidas en el Programa Macroeconómico 2020-2021.
23/08/20 | 08:32am
El acceso a créditos de apoyo presupuestario con organismos multilaterales le permitiría al Estado ahorrar más de ¢355.000 millones, solo en los años 2020 y 2021. Así lo calcula el Banco Central, tomando como referencia los datos brindados por el Ministerio de Hacienda.
El emisor asegura que el pago en intereses del Estado ascendería a un 5,2% del PIB en 2020 y un 5,6% del PIB en 2021; cifras que crecerían en 0,2 puntos y 0,8 puntos, respectivamente, si no se aprobaran los financiamientos.
Con las referencias del PIB actuales previstas para ambos años, el ahorro entonces sería de ¢68.938 millones en 2020 y de ¢286.752 millones en 2021.
Así lo recogió la autoridad monetaria en su última revisión del Programa Macroeconómico 2020-2021, documento en el cual recordó que "el ahorro total es aún mayor porque se extiende por el plazo del endeudamiento".
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Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, ha señalado que los créditos de apoyo presupuestario con organismos multilaterales permiten acceder a tasas hasta cuatro veces más bajas que las que se ofrecen en los mercados locales. Asimismo, se pueden negociar a plazos de pago más extensos, sin acrecentar sus costos.
Según comentó, las tasas de interés ofrecidas en el mercado local oscilan entre el 8% y el 9%, mientras que en los créditos de apoyo presupuestario negociados con organismos multilaterales varían entre el 1,5% y el 4%, a plazos más amplios de pago.
Además, Cubero asegura que los créditos son un alivio mayor ante las altas necesidades de endeudamiento del país, las cuales ya de por sí obligan a presionar al mercado local, que también necesita recursos y mantener sus tasas estables para ofrecer crédito al sector privado.
"Esos créditos no solo son fundamentales para reducir el gasto por intereses del Gobierno, sino que son absolutamente necesarios para reducir la presencia del Gobierno en el mercado doméstico y para que no presione al alza las tasas de interés que pagamos todos los costarricenses", describió el jerarca, en julio pasado.
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Cubero además ha reiterado que el endeudamiento con organismos multilaterales no aumentan los niveles de deuda del Ejecutivo, sino que sirven para sustituir fuentes, accediendo a deuda más barata de la que se consigue (sin tener que buscar apoyo legislativo) en el mercado doméstico.
La intención del Gobierno es llenar alrededor de un 56% de sus necesidades a través de financiamiento externo este año, y aplicar una estrategia similar en 2021, cuando las necesidades de endeudamiento alcanzarían un 15% del PIB (la cifra más alta en los últimos 20 años).
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Costa Rica requiere, este 2020, financiamiento por 12,5% del PIB para cumplir con sus obligaciones (deuda, remuneraciones y servicios sociales), cifra que es 2 puntos porcentuales más alta de lo que se había previsto inicialmente, como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus.
Cubrir todas las necesidades en el mercado doméstico (fondos de pensiones, instituciones y bancos nacionales) implicaría acceder a los mismos recursos pero a tasas más altas y peores plazos de pago.
Los créditos negociados
El Ministerio de Hacienda ha negociado un paquete de nueve créditos internacionales con organismos multilaterales, de los cuales apenas dos se han aprobado, tres se encuentran en corriente legislativa y otros cuatro aún no se han presentado ante el Congreso.
Todos los créditos deben ser aprobados por al menos 38 de los 57 diputados del pleno legislativa, pues la Constitución Política establece dicho límite para el endeudamiento externo, a diferencia del interno.
Las operaciones aprobadas hasta el momento han sido una por $500 millones con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otra por $350 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Alianza Francesa de Desarrollo (AFD); mientras que en corriente legislativa se mantienen un crédito por $504 millones con Fondo Monetario Internacional (FMI), otro por $300 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y otro por $245 millones con el BID.
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De ellos, el Instrumento Rápido de Financiamiento (IFR) es el único que ya se discute en la Asamblea Legislativa, en su etapa final; aunque su aprobación se ha demorado por la negativa de diputados —principalmente de algunos independientes— de acelerarlo en la agenda.
Además de estos financiamientos, el país negocia un crédito por $500 millones con el Banco Mundial, otros dos por $380 millones y $50 millones con la CAF, y uno último por 245 millones con el BID-SDL; y el Gobierno pretende realizar una colocación de eurobonos por $1.500 millones en 2021.
Desde mayor pasado, el presidente Carlos Alvarado urgió la "ágil aprobación" de estos créditos internacionales, como parte de los mecanismos para atender no solo las necesidades de financiamiento que el país ya tenía previstas, sino la caída en ingresos tributarios y los nuevos gastos provocados por la pandemia del SARS-CoV-2.
En esa línea, el Ejecutivo ya señaló que utilizaría su crédito por $300 millones con el BCIE para financiar avales a empresas, parte de su crédito con el BID para nuevos subsidios 'Proteger' y otros gastos sociales, y que redireccionará un 10% de todas las operaciones para apoyar financieramente a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).