Presión alta, anemia y cansancio en jóvenes pueden representar problemas renales
Hinchazón y cambios en la orina son también parte de los síntomas
05/08/15 | 12:27pm
En personas de 25 a 45 años, desarrollar de manera repentina presión alta, anemia y cansancio son síntomas que pueden ocultar un padecimiento renal crónico subyacente, que van desde quistes hasta insuficiencias.
Aunado a esto, edemas o hinchazón, palidez y cualquier cambio en la orina son también signos que requieren una consulta médica, explicó el jefe de Nefrología del Hospital México y presidente de la Asociación Costarricense de Nefrología, Manuel Cerdas.
El especialista agregó que las enfermedades renales usualmente son silenciosas, por ello, si se presentan cambios de este tipo, es preciso recurrir al médico.
La atención debe ser doble para aquellos pacientes que son más propensos a sufrir del riñón, como diabéticos, hipertensos, obesos, personas de la tercera edad y agricultores de zonas cálidas.
"Estos pacientes deben verificar la función de sus riñones, por lo menos, una vez año", declaró Cerdas, quien agregó que "los problemas en el riñón son bastante frecuentes, pero si se detectan a tiempo, son perfectamente tratables".
Se pueden presentar a cualquier edad, desde neonatos hasta personas de la tercera de edad; sin embargo, es más frecuente en varones durante la juventud.
En términos de disminución de riesgo, destacaron que es importante tener un estilo de vida que contemple, además de ejercicio regular y alimentación balanceada, control de la presión, del azúcar y del peso.
Asimismo, suprimir las bebidas alcohólicas, el fumado y evitar la deshidratación son claves en términos de prevención.
En Costa Rica las enfermedades renales son la cuarta causa de muerte, según datos de la Asociación Costarricenses de Nefrología.
Se estima que un 10 por ciento de las población, unas 500.000 personas sufren del riñón.
Estos órganos, del tamaño de un puño, tienen diversas una funciones. Producen orina para retirar el exceso de agua en la sangre y filtran los desechos del flujo sanguíneo.
Adicionalmente controlan la presión arterial y secretan hormonas que el cuerpo necesita para estar sano.