Otto ahoga expectativas de comercio josefino previo al ‘black friday’

La amenaza del huracán Otto, más que el huracán mismo, logró hundir la expectativa de los comerciantes capitalinos que, con anunciados descuentos por el llamado ‘viernes negro’, esperaban vender masivamente sus productos antes de la fecha.

No fue así. Tiendas semivacías o vacías del todo en Multiplaza Escazú y la Avenida Central exhibían un apacible letargo la tarde de este jueves, con esporádicos consumidores en sus silenciosos pasillos.

“Es que a la gente le dicen huracán y lo piensa dos veces antes de salir”, explicó un agente de seguridad de Multiplaza. Comerciantes consultados en ambos lugares coincidieron en señalar al fenómeno natural como culpable de la extinción.

Pasadas las 3 de la tarde, el centro comercial parecía una gigantesca maqueta arquitectónica, apenas habitada por clientes de ‘utilería’. Resultaba fácil encontrar parqueo y, una vez en el interior, los pocos visitantes desaparecían en los 68 mil metros cuadrados del edificio. Las ventas estaban tan flojas que había más clientes en las librerías que en los almacenes de ropa.

“Hoy ha estado vacío, pero estamos alistando nuevos descuentos para mañana”, confesó una dependienta de la tienda Forever 21. “Generalmente la venta calienta el viernes en la tarde, cuando la gente sale del trabajo, pero como el sector público está de asueto, esperamos que vengan desde temprano”.

En la entrada del almacén, los dependientes de Importadora Monge esperaban a sus hipotéticos clientes alineados en la puerta de entrada, pero estos no terminaban de llegar. Todos esperaban un repunte en las transacciones, pero para cumplir su sueño, tendrían que haberse puesto ellos mismos a comprar. Dos aseguraron que sin duda el panorama mejoraría el viernes.

Como la mayoría de negocios, la juguetería Toys también anunciaba sus descuentos con letras llamativas, pero el llamado no tenía mucho eco entre los presentes. Tampoco se veía ninguna fila en lugares de peregrinación forzosa, como las tiendas Michael Kors o Pandora.

El comercio en la Avenida Central tampoco gozaba de aceptación entre la ciudadanía, con el agravante del frío y el olor a cloaca que prevalece en este pasaje.

“Hemos vendido menos que un día normal”, resumió un vendedor del almacén Casa Blanca. “Ya hay productos en oferta, pero la mayoría de artículos con descuentos especiales estarán disponibles hasta el viernes. Casi no ha habido movimiento”.

Ningún local cercano presentaba un mejor rostro. “Ha sido un día muy flojo y las ventas han estado muy bajas, y eso que la promoción del viernes negro se aplicó desde hoy”, explicó una vendedora de la zapatería Fashion Price, en los bajos del Banco de Costa Rica. “Algunos clientes que venían desde las paradas de La Caja me comentaron que todo se veía vacío”.

La cantidad de transeúntes aumentó pasadas las 5 de la tarde, que es cuando muchos trabajadores terminan su jornada y van en busca de su respectivo autobús. Esta vez los acompañó una levísima garúa y no, como en fechas anteriores, una tonelada de bolsas plásticas.