Kriscya Garbanzo Morelli, de 39 años, y su mejor amiga, Marielena Villalta Pucci, de 37, planearon cortas vacaciones hace un par de semanas
24/01/16 | 12:58pm
No habían pasado 72 horas desde su partida hacia Nicaragua, cuando familiares cercanos de las costarricenses Kriscya Garbanzo Morelli y Marielena Villalta Pucci recibieron de ambas una llamada breve y terrible: el tour que estaban a punto de concluir en el Caribe nicaragüense se había convertido en tragedia. Ellas estaban con vida, pero otros 13 costarricenses habían muerto en el naufragio de la embarcación que los transportaba de una isla a otra.
“Me dijo que ella y Marielena estaban bien y que las estaban atendiendo. Ellas perdieron todas sus pertenencias. Nos llamó pasadas las cinco de la tarde”, narró Shirley Garbanzo, hermana de Kriscya.
“Era una excursión por tierra. Llegaban a Managua e iban a volar en avioneta hasta Corn Island. Era un tour pequeño. Se iban el miércoles en la noche y regresaban ayer”.
Mejores amigas desde la infancia, Garbanzo, de 39 años, y Villalta, de 37, habían planeado el viaje a las islas nicaragüenses un par de semanas antes, aseguró Ricardo Izaguirre, esposo de Villalta. “No fue algo planeado de años. En realidad, todo empezó porque salió un tiquete muy económico hacia Perú, pero luego ellas se dieron cuenta de que todo salía más costoso de lo que pensaban”, relató.
“No pude preguntarle mucho. Ella tenía un teléfono prestado, de hecho eso fue lo que me indicó: que habían perdido absolutamente todo y que iba a ser difícil comunicarse. Antes de eso, ya en la isla, aún con toda la tecnología, era difícil comunicarse. Me dijo que trataría de hacerlo hoy, después del mediodía”, agregó el cónyugue.
“Marielena me explicó que el teléfono era prestado y que tenía que devolverlo porque todo el mundo estaba desesperado por comunicarse. Era como el único teléfono que había sobrevivido al accidente. Probablemente esa es la razón de la diferencia que hay entre las horas en que ella me avisó a mí y la hora en que Kriscya le avisó a su hermana”, precisó Izaguirre.
Durante el viaje, las amigas habían estado posteando fotos en redes sociales de los lugares visitados, especialmente Kriscya, recordó su hermana, que aún no se explica el trágico final de un paseo de verano. “Que Kriscya haga un viaje es algo muy usual. Ella sabe bucear y le encantan las actividades de aventura y conocer la naturaleza”, contó su hermana.
“Ellas han viajado juntas en varias ocasiones fuera del país, sin ningún problema”, describió el esposo de Villalta. “Era la primera vez que iban a Corn Island. Marielena no sabe bucear, y no es muy amigable con el agua ni con los barcos, por lo que esta tragedia debe ser muy traumatizante para ella. Iba con la idea de conocer, porque le encanta conocer, y de broncearse”.
Ambas costarricenses son vecinas de San José. Garbanzo, administradora de negocios, es soltera y reside en Moravia, mientras que Villalta es educadora y tiene una hija de 5 años.
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