Nueva República, PUSC e independientes insisten que iniciativa afecta a la clase media
22/12/21 | 16:56pm
Para evitar que avance el proyecto de ley que busca reformular el impuesto a las casas de lujo, un grupo de diputados de oposición preparan al menos 1000 mociones de fondo a esta iniciativa de ley que ha impulsado el Gobierno como parte de la agenda negociada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El diputado del bloque independiente del partido Nueva República, Jonathan Prendas, explicó a AmeliaRueda.com que la oposición a la propuesta se fundamenta en que la redacción del texto afectaría a miles de costarricenses de clase media que tendrían que pagar este tributo.
“Costa Rica no puede cargar con más impuestos, por eso en los despachos de Nueva República hemos hecho 500 mociones, solo para el primer día de mociones del proyecto en su etapa de plenario, y ya estamos haciendo otras 500 para presentar en el segundo día, mismas que se presentarán luego en la etapa de reiteración. Esas 1000 mociones llevarán la firma de nuestros seis diputados, pero también la de al menos ocho diputados más. No permitiremos que se aprueben más impuestos”, aseguró Prendas.
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Esta iniciativa de ley, que se conoce bajo el expediente 22.382, recibió el pasado 23 de noviembre su aval en la Comisión de Asuntos Jurídicos tras aprobar un texto sustitutivo.
Los diputados Franggi Nicolás, Jorge Fonseca y Wagner Jiménez, del Partido Liberación Nacional (PLN); Carolina Hidalgo, de Acción Ciudadana (PAC); Mileydi Alvarado, de Restauración Nacional (PRN); José María Villalta, del Frente Amplio (FA) y la independiente Paola Vega, dictaminaron el proyecto en dicha comisión.
Al proyecto se le deben abrir dos días para presentar las mociones de fondo, también conocidas como mociones vía 137.
De acuerdo con el reglamento legislativo, por cada moción de fondo, el diputado proponente tiene hasta 15 minutos para defender sus argumentos en comisión.
Eso quiere decir que si los legisladores defienden las 1000 mociones en la Comisión de Asuntos Jurídicos se ocuparían 250 horas.
Dicha comisión generalmente sólo sesiona una vez por semana y en un lapso de no más de dos horas y media.
Es decir, intentar conocer todas las mociones consumiría el tiempo que queda de la actual legislatura.
“Estamos totalmente en contra del proyecto de impuestos a las mal llamadas ‘casas de lujo’, porque pretende bajar el umbral para incrementar significativamente el cobro de impuestos a la propiedad a casas de clase media. Vamos a presentar más de 1000 mociones contra este proyecto para proteger a la ya castigada clase media de este país y seguiremos luchando contra este abuso”, comentó el diputado independiente Dragos Dolanescu.
La socialcristiana María Inés Solís, también criticó la iniciativa.
“El Gobierno insiste en ver a una población costarricenses cada vez más empobrecida y con menos capacidad de compra, así que nos oponemos a estas políticas que solo buscan joder el bolsillo de los costarricenses”, comentó.
La diputada María Inés Solís afirmó que la fracción del PUSC no respaldará esta iniciativa. (Foto cortesía Asamblea)
El proyecto plantea cambiar la manera de cobrar dicho impuesto, estableciendo una tasa única del 0.5% anual sobre las casas con un valor superior a los ¢133 millones.
Actualmente, este tributo se cobra sobre un sistema progresivo en una escala que va del 0.25% al 0.55% según el valor de la propiedad.
De aprobarse, el dueño de una casa con un valor de ¢133 millones, pasaría de pagar ¢665 mil a ¢332.500 por año.
El Gobierno ha dicho que con este proyecto lograría recaudar un 0.06% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir poco más de ¢24 mil millones a partir del 2022.
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