Jennifer Hermoso, su vida fuera de las canchas

La capitana de la Selección española acaparó la atención mundial por haber sido víctima del beso no consentido que recibió por parte del expresidente de la federación de fútbol. Pero de su vida privada poco se sabe

Por Yuri Jiménez y medios internacionales

Soltera, celosa de su vida privada, con 33 años cumplidos en mayo, no se le conoce pareja, alegre, de carácter fuerte y, sobre todo, apegada a su familia, en especial a su madre y a su abuelita --fallecida en el 2017-- a quien le dedica cada gol que anota con los brazos levantados y la vista al cielo. 

Tras hacerse con la Copa del Mundial Femenino el pasado 20 de agosto, al triunfar un gol por cero contra Inglaterra, solo unas horas después la gesta de las muchachas se vio opacada por un beso no consensuado, en lo que en las últimas semanas se ha vuelto una bola de nieve contra el mero mero del fútbol español, Luis Rubiales, acostumbrado a lidiar con escándalos de diversa cuantía pero que jamás vio venir por dónde se decantaría la procesión en su contra.

Tras tratar de defenderse en un principio, Rubiales más bien le subió decibeles a la batahola hasta que tuvo que renunciar. El caso, a estas alturas, ha seguido escalando por distintos flancos: este lunes, por ejemplo, la mayoría de las campeonas del mundo reafirmaron su "voluntad de no ser convocadas con la selección" española y aseguraron que la Federación "no está en posición" de exigirlo, tras ser llamadas por la nueva seleccionadora Montse Tomé.

"Lo expresado en nuestro comunicado" del viernes pasado "deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes", afirma la nota publicada en redes sociales por las jugadoras.

El pasado viernes, 39 jugadoras, entre ellas 21 de las 23 campeonas del mundo, emitieron un comunicado en el que consideraban que no se daban las condiciones para su vuelta a la Roja tras el escándalo del beso forzado del expresidente de la Federación Española (RFEF), Luis Rubiales, a Jenni Hermoso.

En el mismo, las jugadoras pedían cambios en distintos departamentos de la Federación y desde entonces, no habían vuelto a pronunciarse en público.

Jenni, "fiebre" desde pequeña

Retomando la otra parte de la historia de Jenni y dejando de lado su protagonismo por el beso robado e inapropiado, de acuerdo con varias semblanzas publicadas en medios españoles en las últimas semanas, desde muy pequeña y cuando aún el fútbol estaba casi reservado a los hombres, ya ella peleaba por un puesto en equipos de barrio conformados solo por varones. 

"Así es Jenni Hermoso, la futbolista que pasará a la historia por ser el David del Goliat Rubiales 

Hasta hace unas semanas, el nombre de Jennifer Hermoso era solo conocido en el ámbito deportivo, menos aún, en el escueto espectro de seguidores del fútbol femenino. Hoy, su nombre es coreado por las masas, convertido en un símbolo de oposición a la mentira y la injusticia. Pero, ¿quién es realmente Jennifer Hermoso, la mujer 'destinada' a acabar con el reinado de el presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales?".

No pudo describir mejor El Mundo de España la forma en que Hermoso, sin proponérselo, se convirtió en una caudilla sobre los derechos de las mujeres y los (aún) existentes abusos a los que son sometidas pese a las batallas libradas y ganadas por mujeres a nivel mundial en los últimos lustros. 

"A la mujer que lo ha logrado, cuando lo único que ella quería era ganar un partido de fútbol, siempre se la presenta como la 'futbolista de Carabanchel' y si el nombre del barrio madrileño está tan vinculado al suyo es porque es de los que imprimen carácter: se trata de un barrio tan castizo como popular y militante en el sur de Madrid, el más poblado de la capital con alrededor de 245.000 habitantes.

"Aquí nació Jennifer Hermoso el 9 de mayo de 1990 -"estoy superorgullosa de ser de barrio", ha dicho ella más de una vez-, así que este año ha cumplido los 33, una edad de madurez para una futbolista, que a ella la ha pillado en el equipo mexicano del Pachuca Femenil (México) donde juega desde junio del 2022 después de una carrera que la ha llevado por el Atlético de Madrid (al que está vinculada desde los 12 años), el Rayo, el Tyresö sueco, el Barça (donde se consagró), el PSG, y luego de vuelta al Atlético y al Barça antes de llevar su juego a los campos mexicanos", reza la semblanza del mencionado medio español. 

Jenni pertenece a una generación donde ya no era imposible ver a una niña jugando al fútbol con los niños en el patio, pero aún se consideraba una rareza. Ella misma, según ha contado su hermano Rafa, llegaba a casa a menudo llorando y enojada porque los niños no la habían dejado jugar al fútbol con ellos. Pero quien resiste gana y llegó un punto en que Jenni había logrado aventajar técnicamente a todos los compis de clase, y entonces tampoco querían jugar con ella porque les ganaba. Pero para ella, la suerte estaba echada. 

Su abuelo había sido portero del Atlético de Madrid y le había inculcado el amor por el fútbol desde que ella daba sus primeros pasos. 

Que no era capricho pasajero lo tenía muy claro la familia, para la que la relación de Jenni con el fútbol llegó a convertirse, según ha contado su hermano Rafa, en un auténtico sufrimiento: "Lo pasaba realmente mal, el fútbol era su gran pasión y durante muchos años le impidieron jugar", declaró a El Mundo. 

 Y como la pasaba tan mal, el abuelo le buscó un equipo mixto en el barrio de Comillas para que pudiera jugar. Ahí fue, una tarde, donde alguien le comentó al abuelo, sentado en la grada, que la niña parecía buena y que no estaría mal que probara a hacer las pruebas para entrar en el Atlético de Madrid.

Lo que sigue, ya es historia.

Debutó el 5 de diciembre del 2004 a lo grande, marcando un gol en la victoria por 6-0 sobre el Vicálvaro que le dejarían muy claro que estaba en el camino correcto.

Desde entonces, su carrera futbolística no ha hecho más que engrandecerse, y está considerada una de las mejores futbolistas del mundo. 

Ha ganado el galardón a la máxima goleadora del campeonato español en cinco ocasiones y dos veces (una de ellas en este último mundial), ha sido balón de plata. 

El relato que hace de sí misma, a lo largo de entrevistas y de sus redes sociales, está siempre un relato marcado por la felicidad de las victorias y por la solidez de sus vínculos familiares. 

Son tan fuertes que, según interpretaron varios medios españoles en su momento, el hecho de que en su carrera tanto en Suecia como en Francia no lograra prosperar era por la soledad y la falta que le hacía su adorada familia, dadas las costumbres tan diferentes, empezando por el idioma. 

Aunque reservada sobre su vida privada, en redes sociales desborda todo el amor que tiene por su familia, empezando por su mamá y terminando con su hermano Rafa, a quien admira y adora.  "No existe amor más grande que el que siento por mi madre. Mujer fuerte, valiente, luchadora. No seríamos sin ella. Todo lo que somos es gracias a cómo mi abuela y ella nos han hecho crecer. Mi ejemplo a seguir, mi referente en la vida. Mamá te amo" le escribió a Marisol Fuentes, su progenitora, recién el pasado 18 de mayo.

Por su parte, fue Rafa quien antes del juego contra Inglaterra en el Mundial, dijo a los medios que estaba seguro de que este sería "su partido", que estaba convencido de que Jenni guardaba un as bajo la manga, y que iba a destacar. 

"Ese partido sería, dijo a Telemadrid, la "guinda, el broche de oro después de tanto tiempo y tanta lucha. Supondría acabar de la mejor manera".

Los amores de su vida tatuados en su piel

Como se mencionó antes,  cuando Jenni comenzó a jugar de manera más profesional fueron su padre y su abuelo quienes la apoyaron llevándola a todos los entrenamientos. 

"Lloviera, nevara o hiciera sol. Por todo esto, Jennifer Hermoso siente pasión, además de por los tatuajes que adornan todo su cuerpo, por su familia, a la que asegura deberle todo para que ella haya llegado hasta donde ha llegado", reitera El Confidencial de España. 

"Su constancia y su trabajo le permitieron a esta zurda desarrollar un notable olfato para el gol frente a la portería y una calidad técnica incuestionable. Tras su paso por el Atlético de Madrid dio el salto al Rayo Vallecano, con el que logró ganar su primera Liga. Con 17 años recibió la primera llamada de la selección española, una noticia que le hizo llorar de alegría con la misma euforia que vimos en la celebración del Mundial", escribe el citado medio. 

De 2013 a 2017 vivió su primera etapa como jugadora del Barcelona, donde es la mayor goleadora de la historia del club. Luego de su paso por otros equipos internacionales, volvió al Barcelona: para entonces ya era calificada por algunas de sus compañeras de profesión como "la delantera más temible de Europa". 

Acabó el 2021 en lo más alto de su carrera, con un triplete histórico con el Barça, más goles que ninguna otra jugadora y el premio del Balón de Plata. Jennifer Hermoso posee cuatro ligas, ganadas con el Rayo, Barça y Atlético, dos Copas de la Reina, logradas con el conjunto culé, y una Copa de Francia en las filas del París Saint-Germain y ha logrado un hito en la historia del fútbol femenino español. 

Un detalle mayor: a sus 30 años fue la primera futbolista en la historia de España en ser nominada por la FIFA a mejor jugadora del mundo.

Segunda en el Balón de Oro tras Alexia Putellas, fue nombrada Mejor Goleadora del Mundo en 2021 por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS). Actual delantera de Pachuca Femenil, en 2022 Jorge Vilda volvió a contar con ella para enfundarse en los colores de su Selección tras una lesión en la rodilla que también la privó de disputar la Eurocopa. 

"El pasado 20 de agosto lloró, lloró mucho cuando la selección española ganó el Mundial. Sus lágrimas eran el reflejo de la satisfacción por ver que tanto trabajo y sacrifico habían dado sus frutos. Un trabajo tan enorme como el sol que Rubiales no podrá tapar nunca con su dedo (o su boca), editorializa El Confidencial.

Tras el incidente del ya famosísimo beso, Jenni Hermoso es conocida por buena parte del planeta. (AFP)

En las últimas fiestas del Orgullo en Madrid, Jenni aparecía en una foto en su Instagram haciendo el signo de la victoria en la plaza de Cibeles madrileña y con un escueto mensaje: "Visibilidad, orgullo y resiliencia". Por supuesto su vida amorosa no ha estado exenta de especulación, y diferentes medios le han atribuido relaciones sentimentales con diferentes futbolistas, que ella jamás ha confirmado ni desmentido. No le hace ninguna falta y además, a quién le importa.

Esa resiliencia de la que hablaba en su mensaje es de la que hace gala hoy, desde el turbio asunto Rubiales del que ha sido indeseada protagonista. Frente a lo que su madre hubiese deseado en un primer momento -dijo a los medios que había que pasar página, dejar ese tema y concentrarse en la victoria obtenida- ella no ha callado. Se ha mantenido firme, coherente y contenida. Quien resiste gana, ella lo sabe bien porque es la historia de su vida.