Tras reprogramación por huelga, expresidente Solís comparecerá este jueves por hueco presupuestario

El expresidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, se presentará la mañana de este jueves en la Asamblea Legislativa para rendir testimonio, bajo la fe del juramento, sobre el hueco presupuestario de su administración, cuyo tamaño se acerca a los ¢1.000 millones.

La audiencia del exmandatario estaba programada para el lunes 10 de setiembre, pero debido a la huelga fue cambiada para este jueves de 9:15 a.m. a 12:30 m.d. en el Salón de Expresidentes, uno de los espacios más amplios del edificio Cuesta de Moras.

Fue la Comisión Permanente Especial de Control del Ingreso y Gasto Público -misma que cita a Solís- la que solicitó el recinto al Directorio para acatar lo dispuesto en un voto de la Sala Constitucional sobre el acceso de la prensa, cuya cobertura se espera que colme la sala, según explicó a este medio el director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales Esna.

De acuerdo con el funcionario, este miércoles, el máximo órgano administrativo del Parlamento autorizó el pedido.

Ayales indicó que se llevó a cabo una coordinación especial con la Fuerza Pública para resguardar los alrededores del inmueble, de manera tal que pueda garantizarse la seguridad por el tiempo en que el exgobernante se dirija a los diputados en medio de un ambiente de protesta auspiciado por los sectores sindicales que se manifiestan contra el plan fiscal.

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El presidente del foro legislativo, Jonathan Prendas Rodríguez, dijo que al expresidente se le solicitarán explicaciones sobre "la toma de decisiones en función de los canjes, la no presupuestación de dineros, de subastas y de colocación deudas".

"Lo que que queremos saber es quien tomó las decisiones, tomando en cuenta que el exmandatario tiene vínculo legal de las decisiones en el Ministerio de Hacienda", indicó el congresista del Partido Restauración Nacional (PRN).

Vacío presupuestario

El agujero en las finanzas públicas salió a la luz luego de que el Gobierno de la República presentara al Congreso un presupuesto extraordinario por ¢600 mil millones que fue dictaminado de forma positiva el pasado 21 de agosto. La partida está destinada a la amortización de la deuda interna debido a que las colocaciones de títulos de valores de corto plazo que se dieron en 2017 se dieron antes de que se formulara la estimación del año en curso.

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Semanas después, el Poder Ejecutivo presentó un segundo presupuesto que supera los ¢300 mil millones, tal y como lo había adelantado la ministra Rocío Aguilar Montoya en una entrevista con Matices de Radio Monumental. La jerarca además se ha negado en reiteradas ocasiones a descartar una tercera solicitud.

El segundo hueco tiene sus cimientos en que el crecimiento de la economía fue menor -lo cual se conoce como desaceleración- en el primer semestre del año en curso al que se preveía incluso en el programa macroeconómico 2017 del Banco Central de Costa Rica (BCCR) y, por ende, la recaudación fue menor a la inicialmente proyectada.

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Desde entonces, los legisladores cuestionaron a Aguilar por no haber solicitado las partidas antes de que iniciara la discusión del proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, a lo que esta explicó que le resultaba imposible puesto que desconocía de los vencimientos de la deuda ya que su antecesor, Helio Fallas Venegas, no la informó al respecto en el periodo de transición.

El exjerarca también aseveró que tampoco conocía de las fechas y culpó a la no aprobación de la reforma fiscal por el faltante.

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Sin embargo, el anterior y el actual director de Crédito Público, Julio Espinoza Rodríguez y Melvin Quirós Romero desmintieron a Fallas al asegurar que sabía del agujero desde febrero del presente año, cuando este ha señalado que lo conoció hasta julio, cuando el Ministerio de Hacienda tramitó la partida extraordinaria.

Crédito de fotografía: Carolina Bello May.