Solo se aplicará el beneficio de no pago de impuestos a vehículos cero emisiones y que no tienen motor de combustión interna
16/08/17 | 18:04pm
Los vehículos 100 por ciento eléctricos que no tienen motores de combustión y por ende son cero emisiones, son los únicos que tendrán exoneraciones en los impuestos de ventas, selectivo de consumo y sobre el valor aduanero. La Comisión de Administración y Gobierno de la Asamblea Legislativa aprobó la tarde de este miércoles un texto sustitutivo que avala este cambio en el proyecto de ley de de incentivo y promoción para transporte eléctrico en el país.
Ahora la iniciativa está lista para pasar al plenario legislativo y ser sometido a votación en primer debate.
Un acuerdo entre los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), Frente Amplio, Partido Liberación Nacional (PLN), y Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) permitió rechazar las 421 presentadas por el libertario Otto Guevara que pretendían incluir en el beneficio del incentivo a vehículos híbridos con motores eléctricos y de diésel.
El proyecto de ley, presentado por la diputada del PAC, Marcela Guerrero, ahora entrará al plenario legislativo con la propuesta de que exonerar del pago de tres impuestos solo a los vehículos 100% eléctricos cuya tecnología no implique emisiones de carbono o cualquier otro tipo de contaminante.
"Otra importante modificación es que incluimos un nuevo sistema escalonado de exoneraciones, partiendo desde los primeros $30 mil y hasta los $60 mil, y estamos estableciendo un límite de exoneraciones de hasta 24 salarios base, un equivalente a $18 mil", agregó Guerrero.
De ser aprobado el proyecto de ley, las exoneraciones se aplicarán por un periodo de cinco años a partir de su publicación, pero ese plazo podría perder vigencia si Costa Rica alcanza la meta de tener 100.000 vehículos eléctricos en las calles antes de ese periodo.
El proyecto 19.744 incentivos y promoción para el transporte eléctrico, solo impulsa la exoneración del pago del impuesto de ventas, selectivo de consumo -se cobra a bienes suntuosos- y sobre el valor aduanero para los vehículos 100 por ciento eléctricos. También impulsa una serie de políticas públicas orientadas a fortalecer la sustitución de la flota vehicular que consume hidrocarburos y genera contaminación con emisiones de carbono.
Entre sus propuestas destacan la exoneración de impuestos para una lista establecida por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) de partes y repuestos necesarios para los vehículos eléctricos en el país.
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) tendrá que capacitar y preparar mecánicos y técnicos para dar mantenimiento a este tipo de vehículos.
Otros beneficios que tendrán los propietarios de vehículos 100 por ciento eléctricos en caso de aprobarse definitivamente la iniciativa, es que no tendrán que pagar marchamo durante cinco años después del ingreso de la unidad al país, no tendrán restricción vehicular, ni pagarán parquímetros, además tendrán espacios exclusivos parta parquear en los estacionamientos, estos lugares se denominarán "parqueos azules".
En cuanto a política pública, el proyecto de ley ordena al gobierno y a las instituciones del Estado reemplazar la flota de vehículos para sustituirlos hasta en un 10 por ciento por carros, motocicletas o camiones eléctricos.
Las agencias e importadoras de vehículos deben traer modelos eléctricos recientes y ofrecer servicios de revisión y mantenimiento como lo hacen con los de combustión interna.
La normativa también establece una disposición para sustituir la flotilla de autobuses del país por una más moderna con unidades eléctricas.
Los bancos y entidades financieras tendrán que habilitar líneas de financiamiento para permitir a las personas y empresas adquirir este tipo de vehículos con préstamos en condiciones favorables.
El texto también crea un beneficio fiscal para las empresas privadas que sustituyan el 10 por ciento de su flotilla por nuevas tecnologías eléctricas, en estos casos podrán reducir el monto a declarar en el impuesto de renta.
Las empresas distribuidoras de energía tendrán que construir una estación de recarga de baterías para vehículos eléctricos en cada cabecera de cantón del país, la idea es garantizar acceso a electricidad cada 80 kilómetros en carreteras nacionales y cada 20 kilómetros en caminos cantonales.
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