A partir de la próxima semana, Los Paleteros contraatacan desde un punto de venta nuevo, en Multiplaza Escazú
01/09/16 | 08:43am
Un nuevo local en el oeste de San José, la certificación de ‘Esencial Costa Rica’ y una paleta ‘edición especial’ para conmemorar el mes de la patria: setiembre no podía empezar con mejores noticias para Los Paleteros, la empresa ‘orgullosamente costarricense’ de helados artesanales que, desde su fundación -en julio del 2015- y gracias a La Churchilleta, ha tenido un ‘éxito exponencial’, ‘meteórico’, como reconocen sus propios fundadores.
Enrique Artiñano, Edgar Berrocal y Daniel Phillips están a punto de confirmar, una vez más, que su éxito no se lo deben al azar.
Casi 100 mil likes en Facebook no podían tomarse a la ligera, mucho menos para un negocio cuya evolución está íntimamente ligada a las redes sociales, aunque no fueron los pulgares levantados los que llevaron a estos emprendedores a certificarse como ‘marca país’ ante la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), sino los beneficios de la medida.
De entre todos ellos, Artiñano apunta uno en específico: defenderse del plagio, porque si algo desatan sus paletas, además de pasión culinaria, es envidia financiera.
El nuevo local, ubicado en el food court de Multiplaza Escazú, estará a punto a inicios de la próxima semana, y tendrá el mismo horario del mall. Como la heladería de Barrio Escalante, esta también es una franquicia, modalidad que, aseguran, les ha permitido concentrarse en perfeccionar su producto, y ampliar su capacidad y eficiencia productiva.
“Nuestra meta es abrir 10 locales más de aquí a diciembre”, repiten casi al unísono.
“Es un buen negocio”, reconoce Phillips, diseñador de profesión y encargado de desarrollar la imagen visual de la marca. “En Costa Rica se consumen muchos helados y existen otros ejemplos de negocios exitosos, que no son de los grandes monopolios. Quizá nosotros hemos aprovechado el boom para crecer un poco más rápido de lo que crecen las empresas normalmente”.
A la calidad del producto y su innegable fotogenia, se suma la herencia emocional de los granizados, las redes sociales, las tendencias... factores que, reunidos, construyeron el fenómeno. “Yo quisiera que algún día fuéramos como el ‘gallo pinto’”, dice Artiñano, gerente general de la compañía y único dedicado a tiempo completo a Los Paleteros. “Que en el futuro, así como la gente dice que el ‘gallo pinto’ es el desayuno del tico, la ‘Churchilleta’ fuera el ‘helado nacional’”.
Aunque le cuesta revelar el dato, finalmente Artiñano reconoce que, desde que sacaron la primera, en noviembre anterior, han vendido más de 100 mil. Para él, no se trata de un éxito ligado a un grupo etario ni a una clase social. “Ofrecemos un producto excelente. Queremos clientes felices y trabajamos para lograrlo”, sentencia.
“Cuando usted se come un granizado, quiere probar un poco de sirope, de leche en polvo y de leche condensada al mismo tiempo, pero casi nunca se puede, porque a veces se le va solo hielo con sirope. La Churchilleta es un mordisco perfecto todos los tiros”.
Sentado a su derecha, Berrocal asiente con la cabeza, antes de intervenir. “Tenemos una visión muy grande, con metas altas”, asegura. “Queremos hacer de esto una empresa grande y no quedarnos únicamente haciendo paletas, sino innovar, y hacer una compañía que se consolide con el tiempo y no se quede en un boom que pasó, y ya”.
El secreto que les queda por revelar es el de su paleta tricolor, conmemorativa de la independencia nacional. Blanco, azul y rojo, ni más, ni menos... Los Paleteros todavía no dicen en qué orden irán, y aunque no juegan con una variedad ilimitada de colores, tampoco hay de qué preocuparse.
Ya lo dice el dicho: El orden de los factores no altera el producto.
Noticias, reportajes videos,
investigación, infografías.
Periodismo independiente en Costa Rica.
(506)4032-7931
|
comunicados@ameliarueda.com
Privacidad